Sign up with your email address to be the first to know about new products, VIP offers, blog features & more.

¿Cómo tratar los diferentes tipos de Conjuntivitis?

Actualizado el 29/06/2022

¿Tienes enrojecimiento ocular? ¿picor, escozor, lagrimeo? La conjuntivitis, un proceso en el que se inflama la conjuntiva, es una dolencia ocular muy común tanto en niños como adultos. Esta inflamación puede estar provocada por diferentes causas, las más comunes son las bacterias, los virus y los alérgenos ambientales. En algunas ocasiones menos frecuentes, la conjuntivitis también puede ser causada por agentes físicos, químicos u otros gérmenes.

Es muy importante distinguir la conjuntivitis, una afección ocular prolongada fruto de la inflamación de la conjuntiva, del picor o lagrimeo puntual en los ojos. En el segundo caso, se trata de un problema pasajero producido por la reacción del ojo a un agente externo o por cansancio ocular. En cambio, la conjuntivitis es un problema más grave y necesita tratamiento médico.

Hay varios tipos de conjuntivitis según su origen y sintomatología. Es muy importante poder distinguir entre ellas y saber cuál es exactamente la que nos está afectando para seguir el tratamiento adecuado. Según la clase a la que pertenezcan habrá que tomar unas medidas u otras e implementar un tratamiento u otro. Por eso, a continuación explicamos los tipos de conjuntivitis y damos las claves para poder reconocer cada una, además de los tratamientos recomendados.

¿Cuáles son los 3 tipos de conjuntivitis?

Según la causa que origine la conjuntivitis podemos diferenciar varios tipos:

Conjuntivitis bacteriana

La conjuntivitis bacteriana: Muy común entre personas de edad avanzada y niños. En el caso de las personas mayores es frecuente en aquellas que presentan sequedad ocular y alteraciones en las vías lagrimales.

Por otro lado, cuando los más pequeños sufren de conjuntivitis bacteriana puede ser por la falta de higiene (manos sucias por juegos), párpados ya inflamados o por contagio.

Este tipo de conjuntivitis también se puede generar en las personas con miopía o que utilicen de manera frecuente lentes de contacto. Si no se siguen las pautas correctas de higiene el ojo se puede infectar y desarrollar una conjuntivitis.

Conjuntivitis vírica

Las conjuntivitis víricas: la gran mayoría de veces son causadas por adenovirus, una familia de virus muy contagiosa que puede ocasionar enfermedades en diferentes áreas del cuerpo, sobre todo en las vías respiratorias, por lo que se suelen asociar con adenopatía pre-auricular y faringitis. En este caso afectan a los ojos, provocando enrojecimiento ocular, parpados inflamados y dolor.

Otros virus causantes de conjuntivitis vírica pueden ser el virus de la gripe y el virus del herpes, que generan una blefaroconjuntivitis y causan la aparición de pequeñas vesículas alrededor del ojo. En todos los casos, la conjuntivitis vírica es extremadamente contagiosa, por lo que si se detecta es importante tomar las precauciones necesarias para no propagarla.

Conjuntivitis alérgica

Las conjuntivitis alérgicas: Este tipo de conjuntivitis son una respuesta corporal más a la crisis alérgica, como puede ser la segregación de mucosidades o la irritación. Suelen ser especialmente frecuentes entre personas con atopia y en aquellas que ya tienen otros síntomas alérgicos, como asmarinitis o faringitis.

Hay que tener en cuenta que los síntomas pueden variar entre personas o, incluso, entre las zonas geográficas, pues dependen del alérgeno y la intensidad de la respuesta corporal. En ese sentido, pueden ser estacionales o perennes. Con todo esto, sí que hay una serie de síntomas habituales y comunes para detectarla: enrojecimiento ocular con picor en área nasal, escozor, lagrimeo y fotofobia.

Las conjuntivitis alérgicas no son contagiosas se relacionan con el contacto con una sustancia alérgena. Por lo tanto, la mejor manera de prevenirlas o combatirlas es minimizando la exposición al agente externo en la medida de lo posible.

¿Cómo saber qué tipo de conjuntivitis tengo?

Los tres tipos de conjuntivitis presentan los mismos síntomas principales, que son el enrojecimiento del ojo, lagrimeo y secreción viscosa del ojo que puede dar lugar a legañas, sensación de picor y párpados hinchados, sobre todo por las mañanas. Además, salvo en el caso de la alergia, donde los pacientes pueden asociar el trastorno ocular con una causa directa, muchas veces es complicado asociar la conjuntivitis con un origen concreto. Por lo tanto, es importante acudir al médico con los primeros síntomas para poder tener un diagnóstico correcto y seguir el tratamiento necesario.

¿Cuáles son los tratamientos para la conjuntivitis?

Una vez identificado el tipo de conjuntivitis, existen diferentes tratamientos que se pueden aplicar en función de las características de la afección ocular. En general, lo más habitual es que sea un trastorno leve y fácil de tratar.

Se pueden utilizar gotas para la conjuntivitis sin medicamento para ayudar a calmar la sensación de irritación y dolor en el ojo. También es recomendable limpiar la costra pegajosa de legañas en las pestañas lavando suavemente con agua tibia o suero fisiológico

En cualquier caso, antes de empezar con ningún tratamiento, es imprescindible empezar descartando la presencia de úlceras corneales. Las úlceras corneales son heridas abiertas en la córnea, la parte que cubre el iris y la pupila, es muy importante tratarlas cuanto antes para permitir que la córnea se pueda recuperar. Se presentan como un punto grisáceo o blanquecino y la conjuntiva puede estar rojiza. Para diagnosticarlas correctamente, se tiñe la córnea y la conjuntiva con Fluoresceina, se examina el ojo con la ayuda de una luz que tenga filtro azul y, si se sospecha afectación corneal o virus de herpes, hay que remitir directamente al oftalmólogo.

Tratamiento conjuntivitis bacteriana y alérgica

En el caso de la conjuntivitis bacteriana se trata con antibióticos varios. El paciente tendrá que aplicarse el antibiótico en gotas, y la duración o el tipo de antibiótico utilizado será especificado por el especialista.

En el caso de las conjuntivitis alérgicas, el tratamiento estará basado en el uso de antistaminicos tópicos y lágrimas artificiales.

Unidad de Córnea y Cristalino - Número de colegiado: 333310381