Actualizado el 27/05/2022
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Cómo proteger los ojos mientras practicas deporte
Dentro de la medicina deportiva, la oftalmología es una de las especialidades más olvidadas. Proteger la vista durante la práctica deportiva resulta fundamental, ya que una buena visión y salud ocular son esenciales para un óptimo rendimiento en los deportistas. Por ello, son muchos los que deben acudir al oftalmólogo en busca de consejos, lentes de contacto o incluso cirugía.
Uno de los puntos a tener en cuenta al hablar de la salud del ojo en deportistas es el tipo de actividad que realizan. Por ello a continuación veremos las recomendaciones necesarias para proteger la vista durante la práctica deportiva.
Ojos irritados: deportes acuáticos
Los deportes acuáticos, ya sean dentro (natación, waterpolo…) o fuera del agua (surf, piragüismo, vela…), están asociados al buen tiempo y, por lo tanto, a una exposición prolongada a los rayos de sol. Este y otros factores como la salinidad del agua del mar o el cloro de las piscinas hacen que sea más sencillo tener los ojos irritados. Por tanto, debemos prestar especial atención a la protección de nuestra salud ocular cuando realicemos este tipo de deportes.
La luz solar tiene una mayor intensidad cuando se refleja en la superficie del agua y, nuestros ojos quedan expuestos a una gran cantidad de radiación ultravioleta, pudiendo sufrir irritación, daños superficiales en la córnea (queratitis) y otro tipo de afecciones oculares más graves. Por ello, debemos protegerlos de forma correcta con gafas de sol deportivas homologadas con filtros polarizados.
También es aconsejable evitar el uso de lentes de contacto a la hora de practicar deportes en el interior del agua, ya que pueden producir infecciones oculares como la conjuntivitis. Además, hay una patología muy grave que es la queratitis por amebas.
Desprendimiento de retina y deporte: deportes de contacto
En los deportes de contacto más suaves como pueden ser el fútbol y el baloncesto, se pueden usar lentes de contacto sin ningún tipo de problema ya que es raro que se produzcan complicaciones oculares a causa de la actividad.
En cambio, existen deportes con un mayor grado de contacto, como pueden ser los de tipo boxeo o squash en los que se debe tener un mayor cuidado, existiendo muchos desprendimientos de retina por golpes, e incluso la necesidad de cirugía en alguno de los traumatismos. Lo mismo ocurre por ejemplo en deportes que juegan con pelota pequeña, como el tenis o el pádel ya que es fácil recibir un golpe en la zona del ojo y sufrir un desprendimiento de vítreo. Para evitarlo, es recomendable utilizar siempre gafas de protección adecuadas según el deporte que se realice. Ante estos casos se recomienda utilizar gafas de policarbonato, un material con alta resistencia a impactos.
Deportistas con gafas: deportes al aire libre
Para las personas que realizan deportes al aire libre, como los atletas o los ciclistas, es muy importante el uso de gafas protectoras, ya que la exposición al sol durante largos periodos de tiempo puede producir daños en la retina, la córnea o el cristalino. Además, el viento puede producir sequedad ocular, llegando a provocar ojo seco. Por lo tanto, las gafas con protección mayor de grado 3 se hacen imprescindibles para proteger la vista durante la práctica deportiva al aire libre.
Para elegir unas buenas gafas protectoras, debes fijarte en la forma y los materiales de la montura, así como los materiales, el filtro y la categoría de los cristales. Lo más recomendable es utilizar gafas de sol con filtros que reduzcan el paso de la radiación ultravioleta.
Lentes de contacto mientras se hace deporte
Las lentes de contacto generalmente son una buena opción a la hora de practicar deporte, salvo como hemos indicado anteriormente, en deportes acuáticos, ya que pueden provocar infecciones muy graves.
Es aconsejable no usar lentes de contacto más de 8 horas al día y, tras su uso, se debe hidratar el ojo con lágrimas artificiales. Asimismo y para evitar infecciones, es importante llevar a cabo unas correctas pautas de higiene, como limpiar bien las manos antes y después de colocar las lentes y mantener éstas, su estuche y líquidos de conservación en buen estado.
Cirugía
La cirugía ocular, como por ejemplo una operación de miopía, puede reducir la dependencia de gafas o lentillas y ser una buena opción para cualquier tipo de deporte, siempre con un previo y completo estudio personalizado de cada paciente por parte de un especialista que autorice a la cirugía. Esta puede ser de láser o lente intraocular, dependiendo de las características del ojo y de la patología en cuestión.
Resolvemos tus dudas: “¿Por qué me lloran los ojos cuando hago deporte?”
Durante la práctica deportiva, ya sea en exteriores o en espacios cerrados, la temperatura de nuestro cuerpo se regula y hace que sudemos, esto puede provocar ciertas molestias como picor y lagrimeo si el sudor llega a nuestros ojos. Si practicamos deportes al aire libre y hemos hecho uso de protección solar, en ocasiones y dependiendo de la composición de ésta, puede provocarnos irritación y ojos rojos. Descartando estas posibles causas, debemos prestar atención a otros síntomas y acudir inmediatamente al oftalmólogo si las molestias se prolongan en el tiempo. El especialista estudiará y determinará la posible causa del problema y definirá el tratamiento más adecuado para solucionarlo.
Resolvemos tus dudas: “Tengo los ojos hinchados después de hacer ejercicio”
Si encuentras tus ojos hinchados después de hacer ejercicio debes acudir a un especialista, sobre todo, si existe otro tipo de síntomas como urticaria o dificultad a la hora de respirar. Estos síntomas pueden estar asociados a irritación química por el sudor y a una rara condición conocida como anafilaxia inducida por ejercicio, que causa síntomas alérgicos como hinchazón de ojos y rostro, sarpullidos e incluso cierre de los conductos de aire.
Resolvemos tus dudas: “¿Puedo hacer deporte después de una vitrectomía?
La vitrectomía es una cirugía que se realiza por diversos motivos, como un desprendimiento de retina o por un agujero macular. Después de esta cirugía, al igual que con muchas otras, es aconsejable guardar un reposo relativo y evitar grandes esfuerzos que conlleven ejercicio físico. Dependiendo de cada caso particular y según las indicaciones del cirujano que haya realizado la cirugía, el paciente puede recuperar la práctica deportiva habitual, después de recibir el alta médica.
