Glaucoma secundario - Instituto Oftalmológico Fernández Vega
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Glaucoma secundario

Se denomina glaucoma secundario aquél que es consecuencia de la evolución de otras patologías, que pueden ser tanto oculares como sistémicas. Entre las primeras destaca la uveítis, alteraciones de la retina, alteraciones de la retina, alteraciones del cristalino, tumores intraoculares, desprendimiento de tejido de las diferentes estructuras del interior del ojo, etc. También es posible que se pueda producir por algún traumatismo, como resultado de intervenciones quirúrgicas como el trasplante de córnea, o por el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos (neovascularización) que se forman cuando el aporte de oxígeno a los diferentes tejidos del ojo es muy bajo.

CAUSAS

La insuficiencia cardiaca congestiva y algunas enfermedades que causan insuficiencia respiratoria también pueden estar en el origen del glaucoma, al igual que los tratamientos prolongados con corticoesteroides que son necesarios para determinadas patologías.

Pero este tipo de glaucoma también puede ser originado por el esfuerzo muscular de cuello que deben realizar los músicos que tocan instrumentos de viento como la trompeta, el saxo o el trombón, ya que éste aumenta la presión venosa en la yugular, que es la que lleva la sangre a la esclerótica del ojo. Un nudo de corbata excesivamente apretado puede tener las mismas consecuencias.

SÍNTOMAS

Los síntomas del glaucoma secundario dependerán de si se trata de un glaucoma de ángulo abierto o cerrado, pues uno es de carácter progresivo y el otro ocurre de forma repentina.

En el primer caso, se producirá una pérdida gradual de la visión periférica. En el segundo, los propios de un glaucoma agudo: dolor ocular, que se puede extender hasta la nuca y el trigémino, visión borrosa, dilatación de la pupila, cambio de coloración del iris, endurecimiento de la córnea, náuseas y vómitos, etc.

TRATAMIENTO

Lo más importante para establecer el tratamiento más adecuado para el glaucoma secundario es determinar su causa, pues en muchas ocasiones es suficiente con tratar adecuadamente la patología que lo ocasiona para frenar su progresión y evitar que continúe desarrollándose.

Sin embargo, cuando no es posible evitar su evolución, en otros casos será necesario tratarlo del mismo modo que los glaucomas primarios.

retinopatía-diabética
cirugia

TRATAMIENTO Y CIRUGÍA

En cualquiera de los casos la cirugía tendrá como objetivo restaurar el drenaje del humor acuoso, de modo que éste pueda pasar de la cámara posterior a la anterior,  salir del ojo y se normalice así la presión intraocular (PIO).

Se utilizarán las técnicas de cirugía filtrante si el glaucoma es de ángulo abierto, o la irridotomía si es de ángulo cerrado.

Si el tratamiento no tiene éxito, cabe la posibilidad de implantar una válvula de drenaje, consistente en un pequeño tubo a través del cual se canalizará el drenaje del humor acuoso.

RESULTADOS DE LA OPERACIÓN

Los resultados del tratamiento dependerán de cuál haya sido la causa del glaucoma secundario, de la efectividad del tratamiento que se haya seguido para controlar la misma –que haya permitido o no frenar la evolución del glaucoma– y del tipo de glaucoma que se haya producido.

En el caso del glaucoma de ángulo cerrado, el tiempo transcurrido desde que se produce hasta su tratamiento quirúrgico es clave para valorar los resultados, ya que los daños que se hayan podido producir serán irreversibles. En los glaucomas de ángulo abierto, dependerá de lo avanzado que esté en el momento del diagnóstico.